En esta primera entrega hablaremos de dos obras de Rubens relacionadas con el ciclo troyano: el juicio de Paris y la educación del héroe Aquiles.
1. El juicio de Paris (1606)
Juzgara el infante Paris,
de esta manera decía:
que en gala y discreción
hermosura y cortesía
y en todo lo demás
y a lo que a él parecía,
juzga que la diosa Venus
llevase la majoría.
(El juicio de Paris, Romancero 163-170)
Para comprender mejor el mito que se representa en este cuadro, es necesario remontarnos a otro famoso episodio, concretamente el conocido como Las bodas de Tetis y Peleo, mito que también forma parte del ciclo troyano. La celebración de la boda entre la Nereida Tetis y el mortal Peleo en el monte Pelio desencadenó la ira de Eris (La diosa de la Discordia) ya que al enlace fueron convidados todos los dioses excepto ella, que por descuido no fue invitada. Como venganza, la diosa se presentó durante el banquete y arrojó la llamada “manzana de la discordia”, que debía ser recogida por la más bella de las diosas presentes, esto es, Atenea (Minerva), Hera (Juno) y Afrodita (Venus). Sin embargo, como las divinidades no fueron capaces de determinar quién era la más bella, Zeus decidió que las tres diosas acudieran al Monte Ida de Frigia y se sometieran al juicio del joven troyano Paris, hijo de Príamo.
Para conseguir la manzana las tres diosas sobornaron al joven, ofreciéndole cada una de ellas una compensación. Hera le prometió el imperio de toda Asia, Atenea la prudencia y la victoria en todos los combates y Afrodita el amor de la mujer más bella de la tierra. Paris dio la victoria a la diosa del amor y Afrodita cumplió el acuerdo establecido, concediéndole el amor de Helena, hecho que desencadenó la famosa guerra de Troya.
Rubens recupera este tema tomado de la Ilíada de Homero en más de una ocasión, ya que pintó varias versiones del mismo episodio. En el centro de la composición de 1606 Venus acapara la atención de Paris que a la izquierda parece reflexionando con el premio aún en las manos. En primer plano se ven las armas de Minerva.
Otras versiones: en estas otras tres composiciones el pintor se interesa más por representar justo el momento en el que el joven Paris hace entrega del premio a la bella Venus.
Otras versiones: en estas otras tres composiciones el pintor se interesa más por representar justo el momento en el que el joven Paris hace entrega del premio a la bella Venus.
Serie de tapices
Entre 1630 y 1635 Rubens diseñó una serie de tapices con el tema de la Historia de Aquiles. La componían ocho escenas de la vida del héroe homérico, un argumento poco habitual que pudo ser sugerido por el anónimo cliente. Los pasajes de la vida del héroe que Rubens escogió fueron: Tetis sumergiendo a Aquiles en el río Éstige, La educación de Aquiles, Aquiles descubierto, La ira de Aquiles, La devolución de Briseida, Tetis recibiendo las armas para Aquiles, La muerte de Héctor y La muerte de Aquiles. La Iliada y otros textos clásicos sirvieron de inspiración para el pintor. Hoy veremos La educación de Aquiles:
2. La educación de Aquiles
2. La educación de Aquiles
“Quirón crió en su gruta, excavada en la roca,
a Jasón, y más tarde enseñó a Asclepio
la práctica eficaz de los remedios.
Después casó a la hija,
de los brillantes brazos, de Nereo,
y adoctrinó a su vástago soberbio,
con oportunas pruebas fomentando
de su espíritu todas las virtudes.”
(Píndaro, Nemea III traducción de J. Alsina)
Aquiles, hijo de Tetis y Peleo, era famoso por su invencibilidad. De él se cuenta que su madre para destruir los restos de la mortalidad heredada de su padre, lo hizo invulnerable al sumergirlo en las aguas de la Estige en todo su cuerpo, salvo en el talón por donde lo tenía cogido, convirtiéndose, por tanto, en su punto débil.
Peleo, tras ser abandonado por Tetis, decide confiarlo al centauro Quirón para que lo cuide. Este lo cría con entrañas de león y de jabalí y con médulas de oso y le enseña la Música, la Medicina y el arte de combatir, infundiéndole vivacidad y fuerza, de modo que a la edad de seis años blandía jabalinas y cazaba leones y ciervos sin auxilio de perros, causando la admiración de Diana y Minerva.
En esta escena se representa a Aquiles a lomos del centauro Quirón.
-Libros:
Gallardo López, María Dolores (1995) Manual de mitología clásica, ed. Ediciones clásicas. Madrid.
Ruiz de Elvira, Antonio (1982) Mitología clásica, ed. Gredos. Madrid.
-Páginas web:
-Imágenes:
http://pintura.aut.org/ (ciudad de la pintura)
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